Unidos frente a la pertinaz sequía
EDITORIAL

Ángel Tarancón
Director General de Oviaragón-Grupo Pastores
Estamos en un sector acostumbrado a aguantar carros y carretas y a salir adelante, algo que ahora se llama resiliencia. Si algún sector tiene una gran capacidad de resiliencia, ese sector es el Ovino. Tras unos años de promesas que no se han llegado a materializar en la PAC, después de un período con una intensa regulación normativa que, en la mayoría de los casos, en vez de ayudar, nos supone nuevas trabas, obligaciones y costes, ahora llega la temida y “pertinaz sequía”.
Tenemos que ser conscientes del significado de la palabra “pertinaz”, que según la RAE hace referencia a algo duradero y persistente. Y, siendo conscientes de ello, estar preparados en las explotaciones para afrontarla. Esto no se soluciona con que llueva cuatro días, que sí que paliaría los efectos a corto plazo, pero las consecuencias las sufriremos seguro algún año más: mayores costes, peores cubriciones, menor productividad, … En definitiva, una caída importante de la ya ajustada rentabilidad de nuestras ganaderías.
Es de agradecer el esfuerzo y la rapidez con que el Gobierno de España ha sacado un paquete de ayudas que para la ganadería ovina no tiene precedentes y que, dependiendo de lo afectada que esta cada comunidad, va desde los 4,5 hasta los 18 euros por oveja en comunidades más azotadas como Aragón. Hay que entenderla como un primer paquete de ayudas, que habrá que revisar más adelante, pues como he dicho estamos hablando de una sequía duradera y persistente y cuyos efectos van más allá de un año, por lo que esperamos que esta sensibilidad mostrada en estos momentos con el sector no sea solo debida al período electoral en el que estamos y este apoyo se mantenga en los próximos meses, con una revisión y valoración de los efectos.
Más que nunca, debemos estar unidos, defendiendo el extensivo, lo sostenible, la fijación de la población al medio rural, la calidad… en resumen, el ovino.