Posted by oviaragon
La excesiva dependencia de la exportación a Libia, tras el embarque en dos puertos españoles sobre los que se han creado grandes polos de cebaderos, es un riesgo excesivo que puede salir bien algunos años y mal como ocurrió en 2016 y este 2018, en los que el excesivo peso que se generó en cebaderos hiperllenos, provocó un efecto boomerang a la baja en el mercado nacional e incluso europeo. Sin embargo, el bajo consumo en España, difícil de superar aún con las positivas campañas de Interovic, y la mejora del mercado mundial por el tirón de China y área asiática, nos obliga a buscar mercados con alto valor para las piezas de carne que prefieran.
Por otro lado, están las importaciones masivas de lechales, casi un millón al año de origen de ovino de leche con el que tampoco podemos competir. Por tanto, la estrategia deber ir orientada a diversificar mercados ya que el cordero español joven y con buen sabor, debido a nuestras razas autóctonas y al modo de crianza, puede ir conquistando nichos gourmet en todo el mundo, para lo que hace falta que en la empresa busquemos clientes y que el Ministerio de Agricultura nos ayude a abrir importantes mercados como China, Singapur o EEUU que tenemos cerrados todavía.
Sin olvidar el mercado nacional que debe ser nuestro primer objetivo, Oviaragón Grupo Pastores apuesta con la marca Agnei Ibérico por esta línea de internacionalización necesaria que crece un 25% anual en 14 países y con buenos resultados.
Paco Marcén
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