Más allá de la venta de corderos

En estos ya 40 años de nuestra cooperativa se han dado, como ya comentamos en otro artículo, pasos decisivos en la mejora directa de la comercialización de los corderos de nuestros socios: recogida y cobro asegurado, precio medio superior al mercado y servicio al socio allí donde lo necesite. Pero hay más, mucho más.

También esta cooperativa ha logrado una serie de valores intangibles que un solo ganadero o un grupo pequeño de ganaderos no hubieran podido acometer. Ni mucho menos unos operadores que como empresas que persiguen su mayor beneficio no tienen entre sus objetivos. La inversión constante en las mejoras de la comercialización que necesita el sector ha sido un extra necesario para el desarrollo del ovino en España.

Y por ello, recordamos algunas de las más destacadas que ya damos por hecho pero que han sido posibles gracias a la determinación, el esfuerzo y la profesionalidad de Oviaragón:

· La homogeneización de la oferta. Que permite ofrecer a cada cliente lo que necesita en cada momento, de manera constante y según su tipología de compradores: clasificación, tipificación, peso adecuado, grasa, etc.

· La seguridad alimentaria. Comprometidos con una producción de carne de cordero con total garantía y seguridad alimentaria, siempre acreditada por controles tanto internos como externos.

· La diferenciación de la producción. Destacando la clara apuesta por la Indicación Geográfica Protegida Ternasco de Aragón, primera carne fresca de España en conseguir el sello de calidad. Y también el Agnei Ibérico, único en el mundo, el de mayor rentabilidad por kilo de los que comercializamos y que ya se vende en 20 países.

· Los nuevos productos. Necesarios para desestacionalizar la demanda, encontrar nuevos consumidores y nichos. El filete de pierna, los churrasquitos, los tournedós, el innovador despiece deshuesado del Agnei Ibérico para restaurantes, y otros más.

· La promoción continua de marcas y productos. Con destacadas y notorias acciones desde Pastores y Ternasco de Aragón, como las campañas de mejora de la comercialización, los 10 años de La Carpa del Ternasco de Aragón, las 13 ediciones del Concursos de bocadillos, la formación a profesionales y muchas más.

· La comunicación. Lo que no se cuenta no se conoce y la sociedad debe ser consciente del imprescindible papel social, económico, medioambiental y rural que desarrolla el ovino. Siempre en el candelero, a través de la prensa escrita, la televisión, en Internet. Con noticias, reportajes, artículos, estudios, ferias, jornadas, concursos, homenajes, reconocimientos, etc.

Enrique Fantova

 

Primera edición del Boletín Oviaragón (aún vigente en la actualidad) en el año 1992.

2021-08-09T09:00:38+00:00

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